Sunday, October 05, 2008




COCA COLA VS MÉTODO OGINO
¡Cómo pasa el tiempo! Parece ayer cuando escribía un post sobre la entrega de los IG Nobel - o anti premios Nobel - galardones que recompensan cada año en EEUU investigaciones tan estrafalarias como serias.
Si el año pasado cabía destacar trabajos tan llamativos como el de dos argentinos que habían descubierto que el Viagra ayudaba a los hámsters a recuperarse del desfase horario que provoca volar, este año los premios no se quedan cortos y nos brindan un lote de sorpresas.
En primer lugar, me llama la atención el Premio de la Paz que ha sido concedido al Comité Ético Federal Suizo sobre la Biotecnología No-humana por adoptar el principio de que las plantas tienen valores morales y una dignidad.
Y me digo: cuando decimos de una persona que está en un estado vegetativo, parece que ha perdido una parte de su dignidad humana, entonces una planta ¿no está siempre en estado vegetal? Y sin embargo ¿conserva su dignidad? ¿Qué nos enseñan esos suizos, entonces? ¿Que tenemos que tomar ejemplo de las plantas? ¿Que las plantas son superiores, en la escala de la evolución, a los humanos?
Luego cabe destacar el Premio de medicina, otorgado a un estudio que demuestra que los placebos caros funcionan mejor que la falsa medicina barata. Interesante. ¿Qué conclusión sacamos de este descubrimiento? ¿Tiene un verdadero poder curativo el dinero? ¿Sacamos más provecho de las cosas que nos han costado? ¿Cómo se diferencian los placebos caros de los baratos? ¿Por lo que les echan? ¿Por el envoltorio? ¿El logotipo?
Una pastilla que no contiene ni un nanogramo de MDMA ¿coloca más si no es talco sino aspirina? (Y si se trata de un placebo homeopático, es decir hecho de plantas, ¿no será el desmadre más noble a imagen y semejanza de los componentes del comprimido?)
Si hablamos de pastillas, podemos hablar también de píldora, de píldora contraceptiva.
Las chicas y mujeres que no quieren tomársela pueden arriesgarse a un método alternativo, ése mismo que ha sido premiado con el IG de Química.
Efectivamente, la investigadora Deborah Anderson ha descubierto que la Coca Cola destruye los espermatozoides. Lo que no especifica es cómo evitar los embarazos no deseados.
Habrá que ser capaz de hacer varias cosas a la vez para conseguirlo y me temo de que les toque otra vez a las mujeres.
Chicas, conforme sintáis que se acerca el climax, arregláoslas para abrir una lata de Coca Cola y justo cuando vuestro novio esté eyaculando, empujadle hacia fuera y echaos el contenido de la lata en la vagina. Mancha bastante, claro. Y tampoco funciona muy bien. Además, seguro que ya hay espermatozoides resistentes a la bebida gaseosa igual que los mosquitos ecuatoriales y tropicales desarrollan una resistencia a los fármacos contra el paludismo.
Ahora bien, si tanto os gusta el peligro y queréis conformaros con métodos más artesanales a la vez que más antiguos, os queda el antiguo y poco fiable método Ogino, el único que autoriza el señor Ratzinger, como acaba de recordarlo en un comunicado oficial.
Un método que habría podido ser galardonado con los IG Nobel si estos premios ya hubieran existido en la Edad Media.
Me llama la atención la coincidencia entre los premios IG y el anuncio hecho por el Papa y como soy propensa a cruzar informaciones, me estoy mareando al pensar en lo siguiente:
Imagínate que pasas olímpicamente de los dictados pontificales, pero al mismo tiempo te gusta el riesgo y quieres ser una conejilla de Indias de la científica Deborah Anderson.
En lugar de invertir en preservativos, te compras una lata de Coca Cola hacendada en el Día. Como no quieres sugestionar a tu novio, echas el contenido de la lata a una lata de la verdadera marca.
¿Funcionará mejor entonces?
¿Tendrás menos riesgo de quedarte preñada si tu novio piensa que compraste Coca de verdad?
Si alguien se atreve a probarlo, que me lo diga.
Mientras tanto voy a ponerme a tricotar patucos...



2 comments:

Ricardo Guadalupe said...

Vaya, no debe ser muy sano algo que destruye los espermatozoides. Parece que la coca-cola encajaría con eso de que los placebos caros son más efectivos que los medicamentos baratos. No me extrañaría nada que el Comité Suizo que mencionas incluyera rápidamente entre sus principios no regar nunca las plantas con coca-cola, puesto que ya se está hablando de que el líquido de la fórmula secreta daña también la ética de las plantas. En fin, no me quiero tomar esto a broma ¡soy un adicto a la coca-cola! ¿Para cuándo los cocacolanómanos anónimos? ¿Debería pasar de la coca-cola a fumarme la ética de las plantas? ¿Deberían de bajar el precio de la coca-cola para que dejara de tener esos efectos? ¡Premios Nobel del mundo, necesito respuestas! Uf, qué agobio, necesito una coca-cola...

gaspashá gorkovskaya said...

Fantástico post, querida Lady Googla. Es curioso, hace unos meses escuché que unos científicos británicos "descubrieron" que el prozac en realidad es un placebo para curar la depresión. Imaginate el cabreo de las farmacéuticas que tanto dinero sacan de esto. Deberíamos plantearnos el tremendo poder que tiene nuestra mente y cuestionarnos todo la información manipulada a la que somos sometidos constantemente. Un abrazo