
COSAS QUE DICEN LOS PRIMOS
(eventualmente sacadas de su contexto inicial)
Parece que nuestro showman Rajoy ha vuelto a liarla hablando de su
primo catedrático de física y ni siquiera se molestó en explicar en qué contexto había hablado su familiar, con lo que tiene que hacerse ahora con el tsunami medíatico que han provocado sus frívolas palabras. ¿O no tan frívolas?
Lo cierto es que hoy día no se puede poner en duda el calentamiento global so pena de ser diabolizado, aun cuando se ponga a nevar en julio en Miami y algo de razón - por no decir de sentido común básico - tiene el primo al afirmar que no podemos predecir lo que va a pasar en nuestro planeta dentro de 300 años.
Ya se sabe, de todas las "ciencias" adivinatorias, la futurología no es la más exacta y quienes hayan leído autores futurólogos como Alvin Toffler (perdonad la pedantería de servidora) saben que el futuro de aquel entonces - es decir nuestro presente - no les han dado la razón, como si al futuro no le gustara que intentáramos decirle cómo ha de portarse y lo que tiene que hacer para cumplir nuestras profecías y brindarnos la oportunidad de alardear de clarividencia.
Creo que lo entendería incluso un niño de 5 años, a no ser que sus padres y allegados le hayan comido el coco por las teorías alarmistas y creacionistas : nadie puede saber con certeza lo que va a pasar dentro de 300 años. (Y la perogrullada de oro goes to ...)
Igual se les ocurre dentro de 20 años a un par de meteoritos hacer un poco de turismo espacial y darse un homenaje en la Tierra y reventamos todos de una vez porque a unos rocas del espacio se les dio por ofrecerse un todo incluido a cuerpo de rey, (es decir sin pulseras) en nuestro planeta.
Claro, sin pulsera. Explícame cómo un meteorito puede colocarse una pulserita de 25 centímetros de diámetro (igual le estoy dando unas pistas a unos hombres de negocios chinos que ya se han puesto a fabricar pulseras para meteoritos, copias de las originales, de Dolce y Gabanna aquellas, de un diámetro aún sin definir).
Puede también que el universo se harte de expandirse ya que cuando te expandes tanto, siempre tienes que abonar más gastos de comunidad, que si el ascensor ni siquiera llega a la segunda galaxia y hay que construir uno nuevo (no contrates a OHL, que van a tardar un montón), que si las partes comunes están asquerosas y sobre todo llenas de agujeros negros suceptibles de engullir tanto al carrito de la limpieza como a los chicos de la entrega a domicilio del Mercadona, o ¿no ves tú que van a demandarte por negligencia y no cumplimiento de las normas de seguridadl laboral?
Así que si al universo le da por contraerse de repente, todos acabaremos atrapados y reducidos a polvo cósmico, víctimas de un Big Crunch y ya podremos olvidarnos de las consecuencias del cambio climático y de las querellas políticas y luego a ver si de la bola en la que se ha reducido el cosmos vuelve a renacer un clon de Rajoy y nos cuenta más anécdotas familiares.
Digamos que el ¿líder? de la oposición patria ha hablado distraídamente (creo que es una manía entre los suyos, que si no, que se lo pregunten a Aznar y sus fantásticos consejos dignos de la mejor campaña de la DGT), pero lo cierto es que todos tenemos primos (los payos tenemos mucho menos primos que los gitanos, pero algunos sí tenemos) y el objeto inicial de este post era citar algo que dijo un prima mía, pero ahora ya no me acuerdo de lo que era, y da igual, pues me ha gustado perderme por unas hipótesis cósmicas, en fin,¿ qué decía mi prima?
¿De qué prima se trataba?
Ya lo tengo. Se trataba de una prima mía, trabajadora del sexo en sus ratos libres. Durante sus horas de vida laboral es investigadora, pero tiene que hacer horas extras porque no le llega el sueldo a pesar de sus complicados másters y el otro día me dijo : "Ojalá me hubiera sacado el máster Levinski! que así me forraba más", perdona he vuelto a perderme por las ramas. Pues eso, a mi prima se le escapó en público un : "Pues a mí me da igual que desaparezcan los jebes con tal que pueda abastecerme en condones hasta que me jubile y no pille ninguna enfermedad de transmición sexual. Que "herpés" a lo mejor suena como una palabra linda, pero el día que tengas una crisis, ni te cuento".
Uy ... vaya lío que se montó a raíz del comentario de mi prima, que le llegó a los oídos de un tío de Greenpeace y casi le pone una demanda.
Claro, a mí me importa más la salud de mi prima que la existencia de unos jebes, pero hay días en que sí me parapeto tras unas causas ecológicas. En concreto cuando el telefonillo me despierta de la siesta y se trata del cartero comercial. Sé que el chico tiene que buscarse la vida y conformarse con un trabajo basura, pero mi primer reflexo es pensar en todos los árboles que hubo que cortar para imprimir unos insulsos folletos de dudoso grafismo que nadie o casi nadie leerá. Que no, que no he dicho nada. Que si lo dije, no os habéis enterado. Que eso lo dijo mi primo. No es el hermano de la trabajadora social, es otro, otra rama de la familia. El primo en cuestión es publicista y un día en un arrebato de sinceridad me dijo : "La publicidad ya no vende, pero no se lo digas a ningún anunciante".
- No voy a repetirlo, te lo prometo", le dije.
Y hasta ahora he cumplido mi promesa. ¿O no?